Caso 7 – Luisa
Luisa tiene 26 años y trabaja como secretaria en una empresa de turismo. Ella y Gloria, su madre, son extremadamente unidas. Gloria cocina, elige las series, le compra libros y ropa. A Luisa le gusta todo. De hecho, sus gustos, intereses y opiniones son casi idénticos. Se conocen muy bien: sienten que pueden comunicarse prácticamente sin palabras. A pesar de vivir juntas, Gloria la llama por teléfono varias veces al día. Necesita saber dónde y con quién está su hija a cada momento. Luisa siente como si su madre viviera a través suyo. Esto la abruma. Sin embargo, no pone límites, ya que sentiría culpa. Hace unos meses, Luisa empezó a salir con Martín. Ahora decide mudarse.
Luisa se muda, se siente perdida, sin rumbo. “¿Qué cocino, qué serie veo?”, piensa. Llega a cuestionarse: “¿qué me gusta?”. Su mente queda en blanco, luego se contesta “No sé”. Una sensación de vacío la inunda. Se angustia. Llama a Martín, que es muy decidido y seguro. Él le recomienda la serie que a ella le gustaría. Luisa la ve y se tranquiliza. Se sorprende de sí misma. Siente que está de acuerdo en TODO con Martín. Sus gustos, opiniones, intereses… Poco a poco se sumerge en la vida de él, dejando sus actividades de lado. Martín pasa a ser su estrella. Lo invita a quedarse en su casa. Él se queda una noche, dos, tres… Luisa siente que no puede separarse. Martín impone su estilo y a Luisa le encante. Él decora la casa, elige los menús, cocina, elige los programas. Siempre se juntan con los amigos de Martín y no con los de Luisa. Ella se siente aliviada. Estando con Martín, nuevamente encontró su brújula. Es como si ella fuera el brazo menor del río principal.
Este es un ejemplo de lo que en nuestro modelo denominamos Esquema Maladaptativo de Apego Confuso /Yo Inmaduro y de un Modo de Afrontamiento de Sumisión al Esquema. Es importante aclarar que cuando una persona tiene una activación de un Esquema Maladaptativo la intensidad de su respuesta emocional es desproporcionada respecto a la situación que la desencadena. Es esperable que Luisa tenga una conexión emocional con su madre, sin embargo, la fusión con ella y su dificultad para diferenciarse hace que se sienta asfixiada. En un intento por resolver aquello, se muda. Sin embargo, repite el mismo vínculo intenso con Martín a expensas de su individuación plena y un desarrollo social pobre.
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