Caso 4 – Olga
Olga es una señora de 65 años. Hasta que se jubiló, iba y volvía del hospital en bicicleta y asistía a los enfermos. Ahora llena sus días con distintas actividades. Su foco sigue puesto en ayudar a los que lo necesitan. Por las mañanas, barre la vereda y escucha atentamente a Claudia, su vecina, que tiene infinidad de problemas. Olga piensa: “Pobrecita, está tan sola”. Al rato llegan Tito y Mora, los perritos de la calle. Olga tiene lista la sobras, calentitas y bien picadas para los perritos sin dientes “Pobrecitos, están tan viejitos”, se dice. Luego entra, acomoda su casa, riega las plantas, le da de comer a: tortugas, pajaritos, conejos y pececitos que aloja junto a su marido, Alberto. Pobre Alberto… siempre le ha costado conseguir trabajos estables. Por la tarde, Olga va a misa y se queda en la iglesia trabajando para el comedor de las personas sin techo. Siempre se sintió fuerte y vital. Sin embargo, hace un tiempo nota un cansancio brutal a media mañana y molestias estomacales repentinas.
Es Domingo, se levanta temprano para preparar las pastas. Vienen sus 2 hijos a almorzar. Son las 12, la comida está lista. Olga va y viene poniendo la mesa. Se detiene, mira a Alberto, un cocktail recorre su estómago. Identifica los ingredientes: ira y tristeza. Alberto sentado, como de costumbre no mueve un dedo. “¿Algún día se le ocurrirá ayudar?”, piensa. Llegan sus hijos. Olga abre la puerta, el dolor de panza no la deja mantenerse en pie. Llaman al médico de la familia, ese hombre ahora mayor que de joven atendía a la madre de Olga. El doctor la examina, indica unos estudios y afirma: “no creo que sea algo grave”. Recuerda a Olga de niña, asistiendo a su madre en la enfermedad. La mira con ternura y le susurra: “¿hasta cuándo, Olga?, ¿cuándo te vas a ocupar de vos?
Este es un ejemplo de lo que en nuestro modelo denominamos 𝐄𝐬𝐪𝐮𝐞𝐦𝐚𝐬 𝐌𝐚𝐥𝐚𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐭𝐢𝐯𝐨𝐬 𝐝𝐞 Auto sacrificio 𝐲 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐌𝐨𝐝𝐨 𝐝𝐞 𝐀𝐟𝐫𝐨𝐧𝐭𝐚𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐝𝐞 Sumisión 𝐚𝐥 𝐄𝐬𝐪𝐮𝐞𝐦𝐚.𝐄𝐬 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐚𝐜𝐥𝐚𝐫𝐚𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐮𝐧𝐚 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐮𝐧𝐚 activación 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐄𝐬𝐪𝐮𝐞𝐦𝐚 𝐌𝐚𝐥𝐚𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐭𝐢𝐯𝐨 𝐥𝐚 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐧𝐬𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐬𝐮 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐮𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐞𝐦𝐨𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥 𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐫𝐨𝐩𝐨𝐫𝐜𝐢𝐨𝐧𝐚𝐝𝐚 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐞𝐜𝐭𝐨 𝐚 𝐥𝐚 situación 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐬𝐞𝐧𝐜𝐚𝐝𝐞𝐧𝐚. Olga es una persona empática y servicial, por ello es esperable que le guste ayudar y estar pendiente de las necesidades ajenas. Sin embargo, esto no debe ocurrir a expensas de sus propias necesidades ni tampoco obteniendo muy poco a cambio.
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